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La entidad ecologista contestó al sacerdote por la misma vía, y decidió hacer pública la respuesta porque en ella se expresan los fundamentos del porqué se oponen a esta iniciativa.

La misiva dice textualmente: “Estimado padre Orlando Mattiassi: Nos conocemos de las veces que hemos pasado películas a los chicos en su iglesia y sabemos de su amor por el barrio y por las dignidades que motivan también nuestros andares.

“Estamos también como usted esperando que Paraná y Bajada Grande pueda emprender un camino de progreso sostenido, como el que usted dice y también trabajaremos incansablemente para lograrlo.

“A veces los caminos del desarrollo humano van limitando sin saberlo, y otras veces a sabiendas, esos panes con los que Dios nos ha regado en el mundo para felicidad del hombre y para compartirlos con un amor infinito de hermanos, como el agua que necesitamos para la vida (Agua de Dios como la han llamado los pueblos originarios de América); el aire que necesitamos benditamente puro y la tierra que debe cuidarse para que nos siga brindando el alimento sano para subsistir, esa es la enseñanza que tenemos por nuestra fe cristiana.

“Este emprendimiento termal atenta fuertemente con la pureza de esa agua que fluye generosa al pie de su cruz, porque el agua extraída saldrá con una concentración de sal de 120 gramos por cada litro, esto informado por la Dirección de Hidráulica y Minería de la Provincia, y que tirada al río o reinyectada a napas de aguas semidulces compromete seriamente este recurso que generosamente se nos ofrece hasta que nuestro propio desarrollo lo limita. Es difícil hablar de esto cuando no sucede todavía, pero con estas cosas, estimado Padre, no se puede arriesgar nada porque debemos adelantarnos a prevenir lo que pone en serio riesgo nuestra calidad de vida, para nosotros, para usted, para los gurises del barrio y para las generaciones futuras. Esto es así de grave.

“Además ese lugar de periferia urbana, de reserva natural, está llamado a ser un gran amortiguador de todo el cambio climático que el mundo está experimentando y aconsejando no intervenir y que creemos nuestra ciudad no está ajena.

“Paraná tiene más de 40.000 enfermos respiratorios y va en crecimiento porque el aire viciado de partículas que el desarrollo humano se encargó de incorporar es el principal factor de contaminación ambiental y generador de enfermedades y estas tierras tienen la posibilidad de hacer la renovación natural de los aires necesarios.

“Queremos encontrarnos con usted y hablar en fraternidad y encontrando caminos comunes. Gracias por su bendición y que Dios siga con usted. Un abrazo en la fe y en la dignidad humana. Alfredo Manfroni. Presidente del Foro Ecologista de Paraná”, concluye. (APF.Digital)