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oincidencias profundas en lo artístico, lo estético y lo ideológico vinculan el trabajos de dos referentes de las culturas de sus regiones: Hugo Giménez Agüero y Jorge Méndez. Representante de la esencia genuina del hombre patagónico, cincelado por la inmensidad del espacio y el inclemente viento el primero; embajador de su comarca y de su cultura, uno más entre su gente a la que canta, el segundo, ambos se presentarán este domingo en el Teatro Municipal 3 de Febrero para enlazar el sur continental con la mesopotamia a través de la cultura. Ese día desde las 20.30 subirán al escenario para ofrecer De Chaltén a Puerto Sánchez. La Patagonia y el Litoral en la poesía y la canción, un espectáculo en que a lo largo de más de dos horas y media recorrerán las composiciones que han llevado sus nombres allende las fronteras del pago chico. El recital, que tendrá una entrada de $ 15 (platea), $ 10 (jubilados) y $ 12 (tertulia y paraíso) ha sido declarado de Interés Cultural por el Municipio y cuenta con el auspicio del HCD de Paraná.

CERCANÍAS. “Me siento como en casa”, confía Giménez Agüero, en diálogo con EL DIARIO. Es que para este hombre que ha viajado miles de kilómetros para estar junto a su anfitrión Jorge Méndez, la distancia no se siente por la proximidad en costumbres y culturas de los habitantes de estas latitudes con la gente de su provincia. El artista patagónico está en Paraná para retribuir una visita que el autor de Canción a Puerto Sánchez realizó el año pasado para presentarse en Rawson. “Esta inquietud de presentarnos juntos con Jorge nació en la intención de concretar lo que llamé Encuentro de soledades, una reunión de esos artistas de los que no se conoce el rostro pero de los cuales miles de personas cantan sus canciones en todo el país”, explicó el investigador.

Ese vínculo se ha ido profundizando a través de la canción en un camino en el que existen hitos comunes, como rescatar elementos de la identidad de sus lugares. Felizmente, existe una conexión profunda entre este cantautor y las nuevas generaciones. “El joven está buscando la identidad en cada lugar de su territorio”, asegura el poeta, que destaca “el espíritu de solidaridad que mueve a los adolescentes, algo que no abunda en los mayores”.

VERDAD. “Ellos, los jóvenes —opina Giménez Agüero— no tienen problemas de llegar hasta el rincón más apartado de la geografía para defender nuestra tierra, su patrimonio y rescatar las historias de abuelos indios y de inmigrantes que llegaron para poblar el país”. ¿Cuál es el secreto de esta cercanía intergeneracional? “Se llama verdad. Si no le mentimos, los jóvenes están siempre a la par nuestra. Se terminó la época de mentir”, dice. En paralelo, para el artista, se trata de tener curiosidad y considerar que es posible aprender siempre, en cada momento y situación. “Cada día sigo preguntándole porqués a la vida”, confía.

De allí a una actitud contemplativa propia del hombre frente a la naturaleza que lo supera por su exuberancia (en el caso del Litoral) o su desmesura (en las extendidas mesetas patagónicas), hay un paso. Esa admiración induce a quien está dispuesto a un camino de descubrimiento de sí mismo y de las maravillas del entorno que finalmente se plasman en piezas a través de las cuales, en definitiva, se roza la trascendencia.

Perfil

Nacido en Balcarce (Buenos Aires), Hugo Giménez Agüero se radicó desde su juventud en la Patagonia, donde abrevó en sus paisajes, en la memoria de antiguas culturas y en los testimonios de esforzados pobladores. Se ha constituido en un permanente embajador cultural de la Patagonia, difundiendo con su cancionero la geografía de esa región, sus gentes y costumbres. Del kaani (danza), ha trabajado y adaptado uno de sus ritmos. De la chorrillera, mezcla de kaani y milonga pampeana (expresión tradicional con reminiscencias indígenas), logró una recopilación en la zona de Lago Viedma (oeste de Santa Cruz), que permitió que la chorrillera sea utilizada como género musical en esa provincia. Como autor y compositor sumó al cancionero popular temas como Chalten, Ahóniken, Huahuais, Coirón, Cacique Yatel, Savia tehuelche y Al sur Santa Cruz, entre otros. (El Diario)