E
l ministro de Turismo de Uruguay, Héctor Lescano, anunció que propondrá al presidente Tabaré Vázquez realizar una serie de foros informativos y de discusión sobre el cuidado medioambiental en el país como alternativa para enfrentar una campaña tan costosa.
En diálogo con el matutino montevideano La República, Lescano adelantó que la invitada especial será la propia actriz y cantante, quien desde hace varios años está radicada en Argentina. Oreiro, quien no ha ocultado sus afinidades políticas con la izquierda y en particular el Partido Socialista, y que manifestó tiempo atrás, también públicamente, su posición contraria a la construcción de los emprendimientos de Botnia y Ence.
“La iniciativa, al igual que la de los folletos, no pretende hacer cambiar de opinión a nadie, pero sí remarcar el hecho de que es importante otorgar y difundir toda la información existente reiterando el compromiso nacional de protección del medio ambiente”, señaló Lescano.
El ministro expresó que ya se le han dejado “varios mensajes” a Oreiro, que no han tenido respuesta. El gobierno espera establecer pronto una comunicación directa con la actriz a fin de trasladarle oficialmente la invitación.
Desde el gobierno oriental se conoce que la conocida actriz uruguaya, rostro visible de la sección argentina Greenpeace y su campaña en favor de las ballenas, encabezará la campaña opositora a la instalación de las papeleras.
“Soy Natalia Oreiro y tengo que contarte que la flota japonesa ya está en los mares del sur y planea matar casi 100 mil ballenas, ¿podés creer que otra vez las quieren matar?”, pregunta la actriz en la página web de Greenpeace argentina, que espera hacer lo propio con las papeleras.
Fuentes de Greenpeace admitieron a La República, que ésta es “una posibilidad” que se maneja, “entre otras”. Las acciones de Greenpeace en nuestro país comenzaron la semana pasada en Montevideo.
En una reunión con la subsecretaria de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) de Uruguay, Alicia Torres, Greenpeace le advirtió que Botnia y Ence contaminarán el río Uruguay, ya que utilizarán tecnologías sucias, con estándares que no satisfacen los modelos más avanzados de producción limpia disponibles.
Asimismo, Greenpeace entregó un informe en el que demanda la suspensión de las obras de ambas plantas hasta tanto ambos países acuerden un “Plan de Producción Limpia” para este sector industrial, y reclamó que se suspenda la construcción de la terminal portuaria de Botnia sobre el río Uruguay. La funcionaria uruguaya se mostró “receptiva” a los planteos, aunque transmitió que la decisión de Uruguay sobre la construcción de las plantas es “inamovible”. Además, ratificó su confianza en el informe medioambiental del Banco Mundial.
La campaña publicitaria que protagonizaría Oreiro giraría en torno a dos ejes centrales. Por un lado el apoyo a la conservación de las ballenas, aspecto resaltado por Lescano como de “absoluto acuerdo”; y por otro lado, la negativa a las plantas de celulosa.
Esta campaña estaría siendo financiada por organismos ambientalistas internacionales. “Uruguay no podría competir debido al alto costo que implica una campaña de esa magnitud, por lo que se están planteando estas alternativas”, señaló el titular del área Turismo.
El jerarca estima que la idea podría ser “positiva”, y adelantó que se extendería la invitación a otras personalidades con posición contraria a los emprendimientos. Por otro lado, durante todo el fin de semana, en distintos puntos del territorio nacional, fueron distribuidos miles de folletos informativos sobre las razones que tiene el gobierno uruguayo para continuar la construcción de las plantas de celulosa en el departamento de Río Negro (Uruguay).
