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ustavo Aimino, hermano del suboficial ayudante Enrique César Ricardo Aimino, nacido en Río Cuarto, Córdoba, manifestó que los integrantes de la Segunda Brigada, "sabían comentar que hay falta de presupuestos y muchas cositas más".
Paso seguido y en relación a la presencia de los Ministros de Defensa y Salud de la Nación, a quienes increparon exigiéndoles las verdaderas causas del accidente.
"Quiero que la verdad salga a la luz y que así como nos vienen a dar las condolencias en vivo ante las cámaras, les pido que se haga justicia nada más", dijo.
Consultado sobre las palabras de la ministra Nilda Garré, Aimino señaló que "dijo que se iba a encargar personalmente de sacar a la luz todas las incógnitas de este caso, pero no me quisieron dar en forma expresa detalles sobre las causas del accidente".
"Hay muchas dudas", remarcó Aimino. Y agregó "uno recorre los hangares y hay muchos rumores sobre falta de atención, de inversiones, hay fuerzas desmanteladas y los compañeros están muy preocupados. Pero lamentablemente si hoy aparece alguien y dice algo le cortan la carrera", aseveró.
Finalmente, contó que en el caso de su hermano Enrique, "estaba de guardia y tuvo que salir a hacer un servicio. Estoy contento porque a la gente necesitada se le dio lo que le correspondía pero no podemos salir a brindar cosas afuera cuando los nuestros salen con vida y regresan 6 cadáveres, es algo insólito", expresó finalmente Aimino.
Minutos después de las 20 había llegado a la Base Aérea de la capital provincial el avión Hércules C130 que transportaba los restos de los militares fallecidos trágicamente en la tarde de este jueves en Bolivia.
Miembros de la Fuerza Aérea, autoridades nacionales provinciales, municipales y familiares de los militares fallecidos en Bolivia, aguardaron desde temprano la llegada, en un marco signado por el dolor y la resignación.
Los ministros de Salud y de Defensa de la Nación, Ginés González García y Nilda Garré, respectivamente, llegaron cerca de las 20 a la ciudad de Paraná, para recibir los restos de los seis militares argentinos fallecidos ayer en una accidente áereo en Bolivia.
Los ministros, acompañados del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, el secretario de Derechos Humanos Eduardo Luis Duhalde, legisladores nacionales e integrantes de las Fuerzas Armadas, habían partido a las 19.07 desde Capital Federal en el avión Tango 02.
Decenas de personas rodeaban la llegada del Hércules en un clima de silencio y pesar.
Los cuerpos serán velados en una capilla ardiente ubicada en el Hangar de Guaraní, por un lapso de dos horas. Luego, dos de los cuerpos serán trasladados al Casino de Suboficiales para realizar una ceremonia más íntima, a pedido de sus familiares; en tanto, el hombre oriundo de Santa Fe será llevado a su ciudad y lo mismo sucederá con el oficial de San Benito. Todos, serán sepultados el sábado por la mañana.
"EN REGLA"
La ministra de de Seguridad, Nilda Garré, expresó a los allegados a los militares de la II Brigada Aérea de Paraná fallecidos en Bolivia “las más profundas condolencias del Presidente, Néstor Kirchner”.
Consultada respecto a los cuestionamientos de los familiares que dijeron que los aviones “están atados con alambres” y que quienes fallecieron “avisaron que el avión no estaba en condiciones para salir, pero los obligaron a hacerlo”, sostuvo que “las familias están en el momento de mayor desesperación” y se limitó a decir: “Haremos una investigación muy profunda por pedido del Presidente de la República”.
“Vamos a acompañar a los familiares en todo lo que necesiten para resolver los problemas que podamos”, recalcó la ministra, quien destacó “la condecoración y solidaridad del pueblo boliviano y de su presidente, Evo Morales”. Al respecto, acotó que “es doblemente dolorosa esta pérdida después de terminar una misión de solidaridad a un pueblo hermano”.
Si bien aseveró que se desconocen las causas del trágico hecho, afirmó a Canal Once: “Tengo el primer informe de los controles hechos a este avión y todo estaba en regla. Vamos a seguir investigando este tema hasta el final”, enfatizó.
No obstante, adelantó que a partir de lo sucedido “tomaremos todas las precauciones extras que se puedan tomar para evitar los hechos que puedan ser evitables, aunque en un accidente aéreo, muchas veces hay factores imprevistos”.
Visiblemente molesta ante la insistencia de los periodistas por el estado de las aeronaves, la funcionaria se retiró diciendo: “Les pido que comprendan que no es momento para declaraciones a la prensa, porque debemos tener mucho respeto, ya que estamos en el lugar en que aún están los féretros de nuestros compatriotas”. (Canal Once)
