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La llegada de Adela Ramírez se da en medio de una serie de recambios en el CGE. Tras la dimisión del vocal Víctor Migueles, y la remoción del subdirector de Escuelas Rurales, Claudio Quintana, el viernes presentó su renuncia al cargo de coordinadora de Planeamiento Educativa Marina Virué, dimisión que según pudo conocerse se debió razones personales.

El alejamiento de Virué motivó también la renuncia del escritor Daniel González Rebolledo, a cargo de la coordinación provincial de Planes y Programas Nacionales.

La dirigente sostuvo que “desde hace tiempo, cuando se produjo el ofrecimiento, vengo pensando la decisión, que no fue fácil de tomar ya que para mi la escuela es una forma de vida”.

Pero enseguida aclaró que su asunción en el Gobierno provincial no compromete a la lista Rojo y Negro de Agmer, de la que forma parte. “No tengo, ni pedí el aval de la lista Roja y Negra, no me arrogo ninguna representación, aunque mi gestión estará marcada por los principios que sostuve y sostengo”, dijo, en declaraciones al sitio digital Inventario 22

En otro orden, la nueva funcionaria aclaró que aunque las conversaciones comenzaron a principios de marzo, su incorporación se vio demorada hasta que se resolvieran los trámites administrativos de su reemplazo en la dirección de la escuela Tabaré, ya que de lo contrario. Ramírez aseguró que no está “atada a un sillón, si no puedo cumplir los objetivos de mi gestión me iré; y si consideran desde el Gobierno que debo retirarme también lo haré; en ambas situaciones dejaré en claro cuales serán las causas de mi decisión”.