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Larrañaga, uno de los candidatos derrotado por Vázquez en las elecciones presidenciales de 2004, dijo que no está de acuerdo en que se haya "atacado" a Botnia, cuando se trata de "una empresa que invertirá millones de dólares en el país y que dará trabajo a miles de personas".

Por su parte, el diputado José Amorín -del Partido Colorado- estimó "deplorable que se culpe a una empresa que hace inversiones en el país de la incoherencia del gobierno para manejar el tema" y defendió la posición de Botnia porque "es la inversión más grande del país y que va a dar trabajo a miles de uruguayos".

Agregó que Botnia "es la que más avanzada tiene las obras" y que "si no aceptó el pedido del gobierno uruguayo es porque no le convino", al tiempo que advirtió que "obligar a las empresas a suspender las obras está muy mal".

Por su parte, el ex presidente Jorge Batlle dijo que "la responsabilidad no es de la empresa Botnia ni de los piqueteros argentinos", sino de los gobiernos.

"Este es un asunto entre los dos países, que se resuelve por las disposiciones legales que cada país tiene que cumplir", afirmó en declaraciones a la prensa de su país.

El ex vicepresidente Luis Hierro López, también del Partido Colorado, calificó de "vergüenza" lo que consideró una "debilidad" del gobierno de Vázquez y aseguró que "pocas veces hemos sido tan maltratados por un gobierno, como lo está haciendo Kirchner" y "nunca tan mal defendidos como en esta ocasión".