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Halle calificó de “banal” el comentario que el dirigente de Gualeguaychú, porque “habla de influencias escandalosas y desprestigio de las instituciones sin brindar ninguna precisión”. Y consideró que “de esa forma, es él quien desprestigia a las instituciones y se desprestigia a sí mismo, porque como dirigente político y miembro de un poder del Estado Nacional también tiene la obligación de velar por las instituciones de la República evitando comentarios más propio del chismerío de café que de las apreciaciones dignas de un hombre con responsabilidades institucionales”.

En cuanto a los dichos de Martínez Garbino, acerca de la necesidad de “revisar los fundamentos” del decreto de creación del Consejo de la Magistratura Halle le respondió que “el espíritu del Consejo de la Magistratura no es patrimonio exclusivo de la dirigencia política sino fruto de la lucha de los operadores del Poder Judicial y de la sociedad civil para mejorar la calidad de nuestros tribunales”. Pero acotó que “mal que le pese, es en esta gestión en la que se están renovando los cuadros del Poder Judicial mediante un mecanismo racional y transparente, donde se privilegia la idoneidad y trayectoria para nombrar jueces y funcionarios. Esa es la principal herramienta para garantizar independencia de poderes”.

Por otro lado, Halle expresó que “de la lectura de sus declaraciones se desprende que Martínez Garbino está molesto porque la Justicia condenó a su amigo Oscar Rovira, ex fiscal de investigaciones administrativas que mantuvo su boca bien cerrada ante los atropellos que la anterior gestión de Gobierno cometió contra el Poder Judicial. Rovira no dijo ni una palabra sobre la renta vitalicia, artilugio elaborado por la gestión de Montiel para lograr una mayoría automática en el Superior Tribunal de Justicia, que luego convalidaría varias de sus aberrantes medidas de gobierno. Tampoco criticó la Ley de Procedimientos Constitucionales para que esa mayoría automática fallara a tono con el Ejecutivo; ni el inicio de juicio político a los miembros del STJ que fallaban en sentido opuesto al pensamiento del titular del Ejecutivo; ni los nombramientos de jueces y funcionarios cuyo único mérito consistió en su parentesco o amistad con funcionarios o parientes del entonces gobernador. Pero ahora que un tribunal lo condenó a él por un delito, el ex fiscal pretende hacer creer que el fallo es producto de las influencias del Poder Ejecutivo”.

Al mismo tiempo, Halle hizo referencia a los dichos de Martínez Garbino, en cuanto consideró que sería oportuno que el vocal del STJ Miguel Carlín renunciara a su cargo. En ese sentido el funcionario provincial le recordó al diputado del Nuevo Espacio que “a los miembros de la corte no se les pide que renuncien como si se tratase del director técnico de su equipo de fútbol favorito. Si con seriedad un ciudadano esgrime una crítica fundada hacia uno de esos miembros, debe hacer funcionar los resortes institucionales adecuados” explicó Halle. Y añadió que “ese tipo de comentario me recuerda las disparatadas declaraciones de un ex presidente del Superior Tribunal que durante la gestión de Montiel sugirió que el vocal que no estuviera de acuerdo con el gobierno podía irse del alto cuerpo”.