L
a reunión de la comisión binacional que debía tratar el diferendo por la construcción de dos plantas de celulosa sobre Fray Bentos, por primera vez con el aval de las Iglesias de ambos países, debió levantarse ante la negativa de autoridades uruguayas de incluir en la discusión al intendente de Gualeguaychú, Daniel Irigoyen.El encuentro había sido planeado en la localidad de Salto, frente a la ciudad de Concordia, único puente que está liberado.
Ante la negativa de la invitación, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, decidió no asistir al encuentro.
Aunque en un principio se especuló con que concurra el presidente del Consejo Deliberante, en lugar de Irigoyen, al final se resolvió que nadie de ese municipio entrerriano dé el presente en el encuentro.
Por otra parte, no cayó bien entre los miembros de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú el enterarse de que asistirían al encuentro dos representantes de la empresa finlandesa Botnia.
Finalmente, el presidente del Centro de Defensa Comercial de Gualeguaychú, Carlos Damasco, también habría evaluado que la reunión en Salto no tenía demasiado sentido, informó APF.
Por otra parte, el presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay, Pablo Galimberti, propuso que, en lugar de hacerlo de manera unilateral, los dos gobiernos vayan juntos a la Corte Internacional de La Haya a reclamar una intervención de este alto tribunal.
En declaraciones radiales, Galimberti explicó que la idea la acercó "un grupo de políticos de Uruguay" y al respecto se preguntó "por qué no vamos los dos juntos, como hermanos que tienen una diferencia".
Ambos países anunciaron que recurrirán ante ese organismo internacional a fin de encontrar una solución. Argentina para que se paralicen las obras y se haga un estudio ambiental, y Uruguay porque se siente perjudicada por el bloqueo de dos de los tres pasos internacionales.