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Los acontecimientos sucedidos desde entonces han corroborado el acierto del mandato expreso del Congreso Provincial del Partido, unánimemente aprobado en la reunión de Villaguay del 5 de marzo de 2005 y reafirmado por el mismo organismo en San Salvador el 13 de agosto de 2005.

ü No es el Radicalismo el que frustra la posibilidad de mejorar el contrato social que regla la vida del pueblo entrerriano, son las deleznables motivaciones y las aberrantes conductas de quienes detentan el poder en la Nación y en la Provincia las que así lo hacen.

ü No es el Radicalismo el que priva al proceso reformista del espíritu alzado y altruista que lo debería caracterizar, son las facciones del partido gobernante las que lo conciben como un medio de zanjar sus diferencias internas y lo bastardean con recíprocas maniobras e imputaciones.

ü No es el Radicalismo, es el gobierno provincial el que desconoce el pronunciamiento popular ante la ilegítima consulta que llevó a cabo, mayoritariamente adverso a un proceso de reforma en estas condiciones.

ü No es el Radicalismo, es el gobierno provincial justicialista el que quita toda credibilidad al anunciado propósito de incorporar al texto constitucional la autonomía municipal cuando, como se ha denunciado concretamente en la Ciudad de Federal y sucede en muchas otras poblaciones, desconoce a las autoridades municipales legítimamente elegidas por el pueblo por que son de signo político distinto y crea en sus jurisdicciones municipios paralelos, desviando y mal usando para ello fondos que son el producto del esfuerzo de todos los entrerrianos.

ü No es el Radicalismo, es el gobierno federal justicialista el que extorsiona a las ciudades y pueblos que han elegido gobiernos comunales de otro color político y pretende sobornar a sus Intendentes con promesas de prebendas y obras a cambio de la declinación de su propia identidad.

ü No es el Radicalismo, es el Justicialismo el que coopta la Cámara de Diputados de la Nación y logra aprobar la inconstitucional ley de reforma del Consejo de la Magistratura, que transforma al Poder Judicial de la Nación en rehén del Poder Ejecutivo Nacional.

ü No es el Radicalismo, es el Poder Ejecutivo Nacional el que abusa de los decretos de necesidad y urgencia y de las indebidas delegaciones de facultades propias del Congreso y cajonea los proyectos de ley para instrumentar el imprescindible contralor legislativo de aquellos.

ü No es el Radicalismo, es el oficialismo gobernante el que incumple el mandato constitucional de aprobar un nuevo Régimen de Coparticipación de Federal de Impuestos, privando a las Provincias y a los Municipios de recursos que legítimamente les corresponden y, gracias a ello, crea una enorme masa de dinero que maneja a su arbitrio el Presidente de la Nación, utilizándolos para ilegalmente comprar voluntades y crear millonarios fondos que permiten negocios ajenos a cualquier tipo de control político, administrativo y judicial.

ü No es el Radicalismo, son muchos gobiernos justicialistas de sufridas provincias hermanas los que han utilizado las reformas de las constituciones locales para pervertir las instituciones, anular el sistema republicano de gobierno, acallar cualquier intento de control y alternancia de las fuerzas opositoras y generar las condiciones para hegemónicas permanencias en el poder.

Por todo ello y por mucho más, los legisladores provinciales radicales servirán a los supremos intereses del Pueblo de Entre Ríos y serán fieles al mandato que invisten votando el NO a esta iniciativa con fundamentada convicción.

Por el Consejo de Redacción de ALTERNATIVA: José Carlos Larghi, Olga Galarraga de Arnau, Graciela Bruno de Collura, Marta Cardoso, Cristina Duret, Judith Furman, José D.Alvarez, Marcelo Viola.