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a RIAP parte de la premisa de que no existe caudal informativo preciso de la actividad agraria. "El objetivo principal es crear una base de datos, procesarlos y distribuirlos periódicamente para que todos aquellos que deseen conocerlos puedan tener acceso libre y gratuito. Consideramos que es una herramienta fundamental para quienes ya están en la cadena agroindustrial y para quienes desean comenzar a producir en la región", explicó Osvaldo Paparotti, coordinador del proyecto en la provincia.
Trabajo en red
Operativamente, la red está compuesta por profesionales, técnicos y personal de campo que realiza recorridas y visitas a lotes de productores, encuestas y relevamientos semanales para obtener los datos. La ordenan y se ofrece mensualmente sobre el estado de los cultivos, trigo, maíz, soja y girasol. Confeccionan, además, registros de evolución, enfermedades, plagas y malezas presentes.
En Entre Ríos, la central de recepción y procesamiento de estos datos está en la Estación Experimental del INTA en Paraná, porque el 85 % de la agricultura se concentra en los departamentos que son del área de influencia de esta delegación de la institución. Toda la base informativa conforma el Sistema de Información Geográfica (SIG) que ofrece en una distribución espacial de lo generado.
Para esto utilizan, además, tecnología de percepción remota con imágenes satelitales, que brinda información relacionada con el uso de la tierra y su distribución espacial en unidades homogéneas de suelo y vegetación. Esta fuente informativa facilita el análisis de la evolución del sistema.
Paparotti comentó que el seguimiento periódico de los cultivos sobre la región permite anticipar los resultados de la campaña en desarrollo. "Esto nos permite valorar zonalmente los efectos adversos o benéficos, tecnológicos, climáticos y económicos en su justa medida", especificó el técnico.
Asimismo, indicó que se articula una red de más de 500 pluviómetros con registros diarios y temperaturas de 18 bases agrometeorológicas. Las actualizaciones son semanales y pueden consultarse vía Internet.
Las principales temáticas analizadas están directamente relacionadas con el uso del suelo, cultivos, verdeos, lagunas, áreas sembradas, rendimientos, sistemas de siembra implementados, cultivares, híbridos, uso de fertilizantes, plaguicidas, parque de maquinaria, red pluviométrica y el estado hídrico de los lotes.
"Una vez que tengamos caracterizados los sistemas productivos y contrastados los escenarios tecnológicos podremos cuantificar las brechas existentes y orientar las acciones y proyectos con implicancia institucional.
El referente en Entre Ríos aclaró que la provincia es la única de la región pampeana que trabaja en forma juntamente con otro sistema de relevamiento de información productiva. "Tenemos muy en cuenta la labor que realiza la Bolsa de Cereales a través del proyecto Siber y el objetivo final es sumar las informaciones generadas. Potenciarnos y no superponer tareas", dijo Paparotti.
Para toda la región pampeana, la coordinación de la RIAP está a cargo de Andrés Sipowicz, de la Experimental Anguil del INTA.
En esta iniciativa participan más de un centenar de técnicos de la institución, 18 estaciones experimentales y 6 centros regionales. Además cuentan con el aporte de productores, investigadores y empresarios. (La Nación)
