E

l directorio del Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper) resolvió dar una señal de cara a conseguir ordenar los números y torcer el rumbo deficitario de sus finanzas y dispuso elevar sustancialmente el importe mínimo que realizan los afiliados, que pasó de $ 7,41 a $ 17,31, un aumento superior al 130 %.
En realidad, ese valor mínimo se mantiene inalterable desde el año 1998 y actualmente lo abonan apenas 2.000 afiliados sobre un padrón de beneficiarios titulares de aproximadamente 95 mil personas (sumando el grupo familiar, se llega a la población total de 250 mil afiliados que tiene la obra social provincial). La mayoría son docentes de nivel medio que tiene horas cátedra repartidas en distintas instituciones educativas, y que poseen tantos recibos de sueldos como ocupaciones. Así por menos de la mitad de lo que aporta un obrero municipal, consiguen tener igual cobertura médica.
La medida, según contó ayer Silvio Moreira, presidente del directorio del Iosper, reportará por mes unos $ 20 mil pesos, que al año constituirán una suma total del orden de los $ 250 mil. “Esto no nos resuelve financieramente nada. Más bien es un mensaje de equidad que queremos dar hacia el conjunto de nuestros afiliados. Hay que tener en cuenta que un trabajador municipal de la categoría más baja está haciendo un aporte mínimo de $ 18 por mes”, señaló Moreira.
EQUILIBRIO. La resolución que ayer adoptó el directorio del Iosper, sin embargo no está en firme aún, según reconoció Moreira a EL DIARIO. El trámite seguirá el camino de la Fiscalía de Estado, para que sea el Poder Ejecutivo Provincial quien autorice el aumento: la modificación del índice de descuento sobre el salario de los empleados públicos es responsabilidad del Estado entrerriano. “En esto no interviene ni la Comisión Fiscalizadora ni la gerente general”, señaló el titular de la obra social, en obvia referencia a las dos figuras de cogobierno que designó el Gobierno en el Iosper. De todas formas, la medida no es nueva. Ya había sido analizada por la intervención en la obra social, que encabezó Miguel Sampietro. Entonces, se barajó un estudio que realizó el ex gerente de Prestaciones, Adrián Gómez, con distintos escenarios para un aumento del aporte mínimo sin afectar el porcentaje de aporte, del 3 % en el caso de los empleados. La idea después no prosperó.
En esa ocasión, en la obra social se diagramaron tres escenarios: si el aporte mínimo se fijaba en $ 20, afectaría a 19.600 afiliados titulares (el 20,6 %).
Si el mínimo se establecía en $ 22, el número de afiliados alcanzados sería de 25 mil (el 26,3 %). Y si la decisión fuera que el aporte mínimo se ubique en $ 25, los afiliados titulares alcanzados serían 30 mil (el 31,6 %). Esta vez no se optó por ninguna de esas alternativas, sino que el aporte mínimo se fijó en $ 17,41, aunque en virtud de los últimos reacomodamientos salariales el impacto sobre el universo de afiliados será menor.
El aumento de aportes mínimos no resuelve, sin embargo, el problema de fondo de la obra social provincial, el déficit operativo, que según han dicho las actuales autoridades ronda los $ 500 mil al mes. Es por esa razón que desde la conducción del Iosper elevaron un pedido de ampliación presupuestaria al Poder Ejecutivo de $ 34 millones, de modo de equilibrar las cuentas hasta fines de año.
Pero hasta ahora, ese pedido no ha tenido respuesta favorable, dijo Moreira, por lo tanto la expectativa está depositada en una reunión que el directorio de la obra social provincial mantendrá con autoridades del Ministerio de Economía, la próxima semana. Mientras ello no ocurra —la ampliación presupuestaria— para los directores del Iosper resulta una incógnita a develar el efectivo cumplimiento del ajuste que les impuso la Legislatura cuando aprobó la modificación a la orgánica de la obra social, al ordenarle la reducción de los gastos operativos del 15 al 12 %.
Los números indican que de los $ 10,2 millones que gasta al mes la obra social, 9 millones se van en el pago de prestaciones, y el resto, un 15 %, en gastos operativos, de los cuales el rubro personal se lleva el 12 %. En ese escenario cualquier cirugía financiera debería indefectiblemente afectar el gasto en masa salarial. (Fuente: El Diario)