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Esta decisión según destaca el Decreto Nº 583, se adopta al marco de austeridad que el Departamento Ejecutivo ha impreso en toda su gestión. Siendo voluntad del Presidente Municipal acometer los esfuerzos para honrar el compromiso salarial asumido, procurando el menor impacto en el programa de trabajo a cargo del Estado Municipal. La decisión asumida por Garcilazo contó con una carta dirigida a cada uno de sus funcionarios, donde expresaba que, atento que en la fecha procedí al dictado del Decreto N 582, requiero vuestra conformidad para efectuar la liquidación de haberes correspondientes al mes de julio y meses subsiguientes hasta la finalización del año en curso de acuerdo a lo previsto en el citado acto administrativo. Es mi decisión política disponer el congelamiento de mi retribución y la que perciben mis funcionarios; sin embargo, tratándose de un derecho requiero expresa conformidad, suscribiendo al pie.

Así todos sus funcionarios dieron su conformidad apoyando la iniciativa, y revalorizando el esfuerzo diario de la gestión en pos de una Victoria pujante y responsable.