A
continuación, el texto de Majul enviado a INFORME DIGITAL:
Me he pasado la vida denunciando los usos de los fondos públicos robados
para financiar, en parte, la actividad política; y en parte, los bolsillos
de los funcionarios. Hasta ahora, esas décadas de lucha fueron estériles
porque, pese a que todo el mundo sabe que una gran parte de los políticos
se apoderan ilegítimamente de fondos públicos, ello parecía indemostrable. Hasta ahora.
Porque ahora ha sido el cajero de dos campañas de Jorge Busti el que muy
suelto de cuerpo afirma que las campañas se financian con préstamos
privados, que después se devuelven con fondos públicos; jactándose
incluso de haber comprado una radio y un diario con ese método repugnante.
La consigna es discepoliana: todo lo hacen, todo es igual, nada es mejor.
El gobernador Busti tuvo una actitud digna de Busti, realmente: como si nadie hubiera dicho nada de él,
dijo que Mori "fuera a la Justicia" si tenía algo que denunciar.
Perdón: ¿este es el mismo Busti que ordenó a su abogada personal devenida
en Fiscal de Estado, y a la patética Oficina Anticorrupción, que me
denunciaran porque dije que un diputado me dijo que quisieron coimearlo?
¿Es el mismo Busti o un clon discepoliano de él quien se escandaliza
porque un senador dice que un diputado le dijo que quisieron coimearlo,
pero no lo coimearon; y que no se le mueve un pelo cuando sale en un libro
de difusión nacional, y en la revista política más leída de la provincia,
que Mori lo acusa a él, a Busti digo, de al menos complicidad en
facilitar dineros del Estado para uso privado del Partido Justicialista y de algunos dirigentes?
¿Todo es igual, nada es mejor? No para mí.
Yo no gano $ 30.000; gano $ 8.000 y todo en blanco; ni siquiera
nadie me ha ofrecido cobrar en negro, seguramente porque saben que lo
denunciaría. Los casi $ 1.000 que recibí de aumento los reparto entre
quienes creo que lo merecen, porque creo que es inconstitucional. Y tuve
que malvender mi casa para pagar los gastos impagos
de la campaña de 2003, de la Concertación.
Emilio lleva casi siete años de diputado nacional, más 4 de intendente,
más antes 15 años de ejercicio exitoso de la abogacía,
y no ha podido terminar su casa.
Mori y Busti, que se revuelquen en el mismo lodo. A mí y a Emilio, que
no nos mezclen.
Y les advierto que voy a hacer acciones judiciales, porque no voy a dejar
pasar la grosería en la ilicitud, por más impunes que se crean los
autores de los ilícitos.