E

l diputado nacional Juan Carlos Lucio Godoy, de la Concertación Entrerriana, sostuvo que “pedir el adelantamiento de elecciones es digno de un medroso. El gobernador Busti cree, antitéticamente, que es un valiente. Pues es todo lo contrario. Y no solamente está amilanado sino que además, como un pordiosero recorre pasillos gubernamentales nacionales para obtener la bendición del monarca. Claro que tiene causales esa actitud: las oportunas declaraciones de Oscar Mori, ex funcionario de su Gobierno, quien descubre la trama mafiosa de quienes hace muchos años estamos afirmando que se manejaban con plata del Estado”.

En el mismo sentido, Godoy afirmó que “ya no hay dudas para nadie, ni para la dirigencia política, económica y social de la provincia de Entre Ríos, que el gobierno de Busti robó plata de los contribuyentes para financiar su campaña, según los dichos del ex funcionario. Tampoco deben quedar dudas para las autoridades nacionales que entendemos no viven en una isla y recibirán la información que publicó en su libro el periodista Martín Caparrós. Como si fuera poco también le tiene miedo a la división que ya provocó adentro de su partido y entonces apela a la premura, absolutamente antirrepublicana, para impedir que los movimientos políticos en Entre Ríos organicen sus campañas debidamente. Y por si fuera poco todo lo anterior, no hay aire que pueda levantar la candidatura de su delfín; y esto lo demuestran las encuestas, si alguna es válida, pero es la opinión que cualquiera va recavando en los diferentes lugares de la Provincia”, afirmó el diputado.

Paso seguido, Godoy expresó que “como prueba final de que es un medroso e irrespetuoso de las reglas de juego institucionales, logró una ley de dudosa legitimidad que le permite la reelección a los intendentes municipales cuyo fin principal es defender a su candidato a Gobernador, más que resolver las cuestiones comunales. Es de esperar que -aún contra el principio de autonomía de las provincias que muchos defendemos a rajatabla- el poder central le afecte al menos parcialmente la jugada. Pero en definitiva lo que hemos comprobado claramente en esta oportunidad en Entre Ríos es que la retirada va dejando mal olor y un deterioro personal que es nada más que la muestra de la realidad que, como decía el jefe espiritual del Gobernador, es la única verdad”, concluyó.