E
l diario uruguayo publica que los empresarios iraníes "sorprendieron" al intendente Barreiro con dos novedades: la primera, que ya tienen resuelto instalar una planta de cría de esturiones; la segunda, que están interesados en construir una fábrica de celulosa en Cerro Largo (al noreste de Montevideo, muy cerca de la frontera con Brasil).Barreiro, que calificó de "muy auspicioso" el encuentro desarrollado en la ciudad de Melo, explicó que el departamento tiene forestadas en la actualidad 50.000 hectáreas, pero que cuenta con otras 400.000 declaradas de "prioridad forestal".
En la presentación ante los visitantes -que previamente habían recorrido la zona por aire y tierra-, el intendente se refirió a las "posibilidades" que presenta el departamento para los inversores extranjeros. Mencionó, por ejemplo, la calidad de las aguas de la laguna Merín y del río Tacuarí.
Además, destacó la presencia del embajador iraní en la reunión. "Da la impresión de que es algo serio", dijo el intendente.
De concretarse la inversión, se trataría de la cuarta planta de pasta celulósica en Uruguay.
Además de Botnia (de capitales finlandeses) y ENCE (de origen español), la empresa sueco-finlandesa Stora Enso anunció una inversión que supera los 1500 millones de dólares para la construcción de una fábrica que levantarían en el centro del país.
Según publicaron medios locales, la primera semana de noviembre llegarían a Uruguay altos directivos de Stora Enso para avanzar en el diseño del proyecto y definir si las obras se realizarán en Durazno o Tacuarembó. En los últimos meses también se ha mencionado el interés en invertir en el área de empresas japonesas y canadienses.