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"Le decimos basta a todos aquellos que no acaten las decisiones del partido", enfatizó Iglesias, minutos antes de brindar una conferencia de prensa en las que se detallaran los puntos salientes del texto final.

El documento también incluye lineamientos en temas económico- sociales y establece reglas para los comité de distrito a la hora de presentar sus candidatos en 2007

Antes de la rúbrica se había tensado el ambiente en la Convención Nacional de la UCR a raíz de la disputa política entre el sector que busca cerrar un acuerdo con Roberto Lavagna y los partidarios de llevar un candidato propio en los comicios del 2007.

"Vamos a mostrarle a la sociedad que el radicalismo no sabe qué carajo hacer", dijo el titular del Comité Nacional, Roberto Iglesias, al hacer público su enojo con el sector que buscar imponer una formula "radical pura" de cara a los comicios del 2007.

"No nos movemos de la Convención hasta que no decidamos que vamos a hacer", agregó Iglesias.

Según trascendió, el grupo que rechaza el acuerdo con Lavagna, liderado por la secretaria general del partido, Margarita Stolbizer, habría impedido con sus votos que se incluya una cláusula en el documento que permita la negociación con el ex ministro de Economía.

No obstante, el sector que lidera Iglesias y el ex presidente Raúl Alfonsín lograron los votos para imponer su posición.

"Esta convención es histórica porque significa un punto de inflexión para nuestro partido", había dicho Iglesias este mediodía, en diálogo con la prensa, porque, según dijo, el encuentro "servirá para demostrar que somos una alternativa al poder hegemónico" de la administración de Néstor Kirchner.

Según supo DyN, el documento final incluiría la conformación de una comisión de "ejecución" facultada para definir la política de alianzas que integraría Iglesias junto al presidente de la Convención, Adolfo Stubrin y los jefes de los bloques legislativos Fernando Chironi y Ernesto Sanz.

De esta manera, el alfonsinismo quedaría sin representación en dicho órgano de "notables", pero según indicaron en el entorno del ex presidente, la exclusión de la junta no preocuparía, por ahora, al sector que también integran los históricos Leopoldo Moreau, Jesús Rodríguez y Federico Storani.

Por su parte, la secretaria general del partido, Margarita Stolbizer, quien insiste en proponer una alternativa propia sin dar el apoyo a Lavagna o Kirchner, no firmaría esta tarde el documento y, en cambio, pretendería continuar las discusiones en 60 días con los máximos representantes de cada sector en disputa.

En diálogo con esta agencia, Stolbizer evaluó que "hay que crear un ámbito más pequeño que el de la convención donde se sienten representantes de distintas expresiones que todavía se sienten dentro del partido" y volvió a apuntar contra un sector de los radicales disidentes que "tienen una dosis de pragmatismo muy alto y que definen de acuerdo a la conveniencia".

Sin embargo, se mostró a favor de intentar recuperar a otros dirigentes del grupo más cercano al oficialismo que no se encuentran "convencidos" de esa posibilidad, al sostener que "a quienes están al borde de la cornisa, no hay que pegarles un empujón para que se caigan".

Irónico mensaje del Gobierno a la convención radical

“Les dedico todo mi amor”, dijo Kirchner en referencia a los dirigentes reunidos en Rosario; además pidió “abandonar las visiones sectarias”; Aníbal Fernández se preguntó por qué no hablaron del ex presidente De la Rúa en el encuentro.

El presidente Néstor Kirchner apeló a la ironía para referirse a los radicales reunidos en la convención nacional en Rosario: "Les dedico todo mi amor", dijo entre risas a la prensa al tiempo que agregó que se deben “abandonar las visiones sectarias”.

Desde Mar del Plata, el mandatario afirmó: "Hay que dejar las ambigüedades de lado y seguir discutiendo desde una visión no sectaria”.

El presidente se reunió en el Hotel Hermitage con el intendente Daniel Katz, quien hoy debía viajar a Rosario para participar de la convención pero desistió de hacerlo.

Por su parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, se preguntó hoy por qué en el seno de la convención del radicalismo "ninguno habló" del ex presidente Fernando De la Rúa y sí se criticó la forma de gobernar del presidente Néstor Kirchner.

"Ya nos tienen acostumbrados a todo este tipo de cosas. Dicen que el presidente abusa del poder de cualquier manera, pero a mí lo que me llama la atención, en este marco, de aquellos que fueron los responsables de la destrucción de 2001, es que ninguno habló de De la Rúa", sostuvo Fernández en declaraciones a radio Mitre.

"El radicalismo no tendría que opinar porque fueron ellos alimentadores de los tiranos, y el peronismo nunca ha hecho cosas de esas características y tiene un presidente popular que lo que hace es tomar decisiones", enfatizó.

En ese marco, concluyó: "Si se lo quiere comparar con De la Rúa, este Presidente manda de verdad; el otro, cuando se despertaba, a lo mejor lo podía hacer, pero mientras dormía no podía mandar a nadie", sentenció.