S
e trata de los profesionales que figuran en el “tramo C” del escalafón general —psicólogos, asistentes sociales, terapistas ocupacionales, psicopedagogos, fonoaudiólogos y kinesiólogos— que, en virtud de la falta de reglamentación de la Ley 9.190, nunca fueron incorporados a la carrera médico asistencial.
En la Secretaría de Salud hay más de 2.000 empleados en condiciones de pasar a planta, aunque el número de vacantes disponibles es de solamente 1.070. Pero el compromiso oficial es que para el resto se dictará un decreto de estabilidad. El único requisito que se les exige para regularizar su situación es haber cumplido un año de antigüedad antes del 30 de junio. El beneficio alcanzará por igual a los empleados del escalafón general y a los profesionales, un número superior a las 200 personas.
Así lo adelantaron durante Natalia Rodríguez, Patricia Alzugaray y José Jorge, delegados de los profesionales de la Secretaría de Salud enrolados en la Asociación Trabajadores del Estado (ATE).
Al respecto, pusieron de manifiesto que los profesionales “no van a ocupar cargos que les corresponden a los empleados no profesionales, sino que se trata de gente que ingresó en su momento en el escalafón general, y quedaron incluidos en el tramo C. Los que tengan la posibilidad de acceder a la planta permanente, lo harán, y el resto tendrá estabilidad vía decreto, como todo el mundo. Pero no se trata de quitar posibilidades a unos o a otros, porque todos somos empleados del Estado”.
En ese sentido, dijeron que “no se reducen las vacantes. La cantidad sigue siendo la misma (inclusive se agregan las que se producen naturalmente por jubilaciones, fallecimiento, renuncia, cesantías, etcétera). Sí, es cierto, que éstas no alcanzan para la totalidad de los contratados, suplentes, y todas otras figuras precarias de empleo en el Estado”. (E Diario)
