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oincidiendo con el 20º aniversario de la firma, Héctor Bolzán y Cía. inaugurará este sábado 16 de septiembre su propia planta de biodiesel.
Por estas horas se están ultimando detalles de la planta que está emplazada en Aldea María Luisa (Ruta 12, Km. 22), en el predio contiguo adonde están ubicadas las oficinas y silos de la empresa. Esta innovación viene a completar las áreas en las que ya se desempeña la firma: acopio de cereales, venta de semillas, agroquímicos y fertilizantes, fumigaciones, avicultura, fábrica de alimentos para consumo propio y feed-lot.

PIONERA. Si bien no se trata de la primera planta de biocombustibles de Entre Ríos, la que se está terminando de montar en María Luisa es pionera en su tipo y magnitud: será la única en el país que incluirá un tratamiento para los desechos. Según la explicación de Héctor Bolzán, el biodiesel es una combinación de aceite —en este caso, de soja—, metanol o etanol y soda cáustica. Estos insumos son mezclados en los digestores, y sometidos a un proceso químico para la purificación del líquido mediante la destilación. Así se obtiene el combustible, que es apto para impulsar autos gasoleros, tractores y camiones, y para su utilización al 100% o mezclado con gasoil.
A través del mismo procedimiento, sale de la planta un desecho llamado glicerol, “que es el problema de las fábricas de biocombustible, porque es un desecho que no tiene mercado y que no se sabe qué hacer con él”, comentó Bolzán. Por tal motivo, en su predio “estamos haciendo una planta para elaborar los desechos, donde por un lado va a salir glicerina para los laboratorios farmacológicos; y por otro lado va a salir combustible para la caldera, es decir que va a ser una planta de residuos cero y, en ese sentido, será la primera en el país”.
En la firma calculan que producirán entre 15 y 20 mil litros de biodiesel por día.

El sueño de la planta propia nació hace un año. “Como todo es nuevo y todavía se está ensayando mucho en el tema. A la planta que nosotros compramos —que estaba medianamente armada en una ciudad santafesina— le hemos ido haciendo cambios. Trabajamos con una consultora que nos asesora en los temas químicos y estamos adaptándonos a las nuevas experiencias que hay en el mundo en el tema de biodiesel”, confió el empresario.
Esta nueva planta puede partir de todo tipo de aceite, pero se decidió que se utilizará de soja porque en este momento se trata del más económico. Este insumo será adquirido a productores de la provincia y, en caso de necesidad, a productores de Rosario, principal polo productor de aceite vegetal del país.
En cuanto a la comercialización del biocombustible, Bolzán comentó que, además del uso interno en la firma, “como el combustible está subsidiado por el Gobierno y la ecuación económica no cierra para vender el biodiesel al precio actual del gasoil, posiblemente tengamos que sacar algunas partidas al exterior”.
En este punto, opinó que “a precios normales, si el gasoil no estuviera subsidiado, el biodiesel funcionaría perfectamente y sería muy rentable”. Y añadió que “creemos que cuando se sinceren los valores, el biodiesel va a ser una revolución en el país y, sobre todo, en provincias como la nuestra, que están lejos de los puertos”.
“Si el precio de los combustibles aumenta a nivel mundial, el valor del biodiesel estará bien y aparte estaríamos cuidando el medio ambiente y dándole más vida útil a los motores”, comentó Bolzán en referencia a los beneficios de este insumo Una de las cuestiones que impactará fuertemente en el consumo de biocombustibles en el mercado interno tiene que ver con la reciente sanción de una ley específica que indica que, en 2010, será obligatorio sustituir el 5 % del gasoil por biodiesel en todos los vehículos.
Esta norma es similar a las que rigen en varios países desarrollados.
“Esto es un valor agregado para la provincia, un aporte que queremos hacer a Entre Ríos”, opinó Bolzán. Y agregó que “creo que el biodiesel debería tener más apoyo de parte del Estado para que prospere”.
Entre las personas que espera el empresario para el acto inaugural de la planta se encuentran el secretario de la Producción, Daniel Welschen; el ministro de Gobierno, Sergio Urribarri y, probablemente, el gobernador Jorge Busti.

Ya hablan de “fiebre”

La Argentina está viendo nacer un nuevo y prometedor negocio: la producción de biodiesel y otros combustibles alternativos. Según publicó recientemente el diario Clarín, las inversiones que están en marcha o en estudio, sumarían U$S 1.000 millones en los próximos años. Para 2010, según estimaciones privadas, el país contará con decenas de plantas capaces de producir 2,9 millones de toneladas de ese sustituto renovable del gasoil. El salto sería enorme respecto de las 60.000 toneladas actuales.
La fiebre del biodiesel se expande: petroleras, aceiteras, inversores extranjeros y hasta pequeños productores agropecuarios están preparándose para la competencia. Y el mercado potencial va tomando forma. Ante la posibilidad latente de que escaseen el petróleo y sus derivados en el mediano plazo, los combustibles de origen vegetal parecen ser la alternativa que queda más a mano. Los altos precios del crudo, por supuesto, los ayudan a ser competitivos. Y nuestro país está bien posicionado para la pelea: es el tercer mayor productor mundial de aceites vegetales, principal materia prima del biodiesel. Por eso, según un relevamiento de la Asociación Argentina de Biodiesel, muchas empresas ya se lanzaron a la construcción de plantas para elaborar el combustible.
La reciente sanción de una ley específica que está en vías de reglamentación generó un mercado local: en 2010 será obligatorio sustituir 5 % del gasoil por biodiesel.
Para los analistas, si se concretan todas las inversiones que están en estudio, la Argentina podría producir en pocos años más cerca de 3 millones de toneladas de biodiesel, excediendo largamente las necesidades de su mercado.
Pero eso no sería problema: a partir de 2005, la Unión Europea exige también la mezcla con biocombustibles, en escalas ascendentes que comenzaron en 2 % y llegarán a 5,75 % en cuatro años. Sus necesidades de biodiesel podrían llegar a 19 millones de toneladas y se estima que con propia producción podrá cubrir 60 % de esa demanda. El resto deberá importarlo.

Contaminación cero

“De acuerdo a las investigaciones que hay en la materia, el biodiesel es más lubricante que el gasoil. Por eso, un motor duraría más con biodiesel que con gasoil. Además, tendría un poquito más de fuerza”, comentó Héctor Bolzán, responsable de la firma que este sábado estará inaugurando una planta en la región al referirse a los beneficios relacionados al uso de combustibles de origen vegetal.
“Los residuos de los autos que andan con biodiesel no son contaminantes. Hoy, con el tema del medio ambiente como está, tenemos que tender a esos combustibles”, reflexionó el empresario agropecuario. Y añadió que, por eso, “tendría que haber una política estatal que lo promocione porque, en definitiva, estamos cuidando el medio ambiente”. Bolzán se proyectó al futuro y señaló que en algunos años habrá surtidores con biodiesel en las estaciones de servicios. “Esto es algo que se viene, que no lo paramos más”, indicó. (El Diario)