De un tiempo a esta parte las mismas frases se repiten :¿Cuánto más se va a aguantar esta situación?¿Hasta cuándo seguirán los tarifazos ? ¿Cuál es el límite de esta política de hambre, si acaso hay alguno? ¿Que efecto tendrá el acuerdo con el FMI? Para responder esto hay que adentrarse en el modelo político-económico y social implementado por el El PRO y la derecha radical.
La quimera prolijamente edificada por Cambiemos que eran algo distinto y honesto se desvaneció enseguida. El pensamiento que define a Cambiemos se cimienta en un conjunto de dispositivos perversos y fraudulentos, que funcionan en forma conectadas para acaparar y transferir millones de pesos del bolsillo de los ciudadanos a un grupo de empresarios amigos del poder.
Seria ingenuo pensar que las decisiones económicas que impactan en la población hay desaciertos. Lo que hay detrás es NEGOCIOS. Macri es apenas una circunstancia anómala que ocupa la presidencia, mientras los grupos económicos, a través de sus CEO y gerentes de grandes empresas, asumen la representación política del Estado y lo orientan para su exclusivo beneficio.
Dólar futuro, blanqueo de capitales, devaluación, tarifazo e inversiones en LEBACs, son algunos de los instrumentos que enriquecieron los patrimonios del “mejor equipo de los últimos cincuenta años” como consecuencia de las decisiones que ellos mismos tomaron.
Hay muchos ejemplos para dar. Fijémonos cuando los argentinos en su gran mayoría se ve imposibilitado de pagar las facturas de gas, mientras tanto 1.359 millones se vuelcan a Nicolás Caputo, el ministro y amigo de Macri, (el responsable del acuerdo con los fondos buitres), que es propietario de dos empresas de distribución de gas natural en Argentina. Una de ellas es Distribuidora Gas del Centro; la otra es Distribuidora de Gas Cuyana. En 2017, la primera registró ganancias por 770 millones, una mejora del 444% interanual; la segunda, 588 millones, una mejora del 331%. Una mejora conjunta del 388%, se quintuplicó sus utilidades netas libres de impuestos. Caputo también ganó millones en LEBACs, aprovechando la rentabilidad otorgada por Sturzenegger.
Otro ejemplo del modelo, orientado al negocio, es el endeudamiento de la nación y las provincias. El hermano de Mario Quintana (vicejefe de gabinete y encargado de coordinar el endeudamiento de las provincias), Norberto Eladio Quintana, cobró las comisiones por intermediación de las emisiones de bonos provinciales por más de 2.200 millones de dólares de Buenos Aires, Salta, Mendoza y Chubut desde el estudio de abogados Holland & Knight.
El senador Federico Pinedo fue un adelantado del PRO en eso de ser empresario y regular desde el Estado su área de negocios al mismo tiempo. Sus socios fueron denunciados públicamente por haber puesto en órbita cuatro satélites sin permiso. Hoy Pinedo y sus socios compiten con Arsat como privados, mientras él y sus managers regulan la competencia desde el Estado.
De eso se trata el MODELO de Cambiemos, expertos en cinismo, que vuelven a repetir los conceptos que utilizo Martínez de Hoz en la dictadura; Cavallo durante el menemismo, para que el Estado sea una empresa más que garantiza dividendos para sus negocios. Es la misma vieja historia de los neoliberales que sueñan desde siempre con un paraíso desregulado.
El MODELO no solo se basa en negocio de los mas poderosos, sino también en la demonización a los sectores desprotegidos a través de un discurso de odio y desprecio a la vida de los trabajadores, de los niños, de los jubilados. Son interminable las frases perversas y egoístas que habita en la Alianza Cambiemos. Repasemos la gramática del asco en algunas de las frases que producen dolor, daño en la gente:
"El ajuste tiene que acompañarse con comedores abiertos los 7 días las 24 horas".
"Nadie que nace pobre en Argentina llega a la Universidad".
“Todas las mujeres que reciben la asignación por hijo buscan tener algún otro para tener un poco más de dinero”.
“La posibilidad de entrada y salida del mundo laboral es una esencia del sistema laboral. Como en el organismo lo es comer y descomer”.
“las políticas sociales kirchneristas le hicieron creer a un empleado medio que podía tener celular e irse de vacaciones al extranjero”.
"Tenemos que empezar a construir más cárceles".
“Necesitamos Fuerzas Armadas que dediquen mayores esfuerzos en colaboración con otras áreas del Estado, brindando apoyo logístico a las fuerzas de seguridad para cuidar a los argentinos frente a las amenazas y desafíos actuales”.
“Si quieren que no haya cartoneros, no tiene que haber cartón”.
"Todo eso de los Precios Cuidados no son lo nuestro. No creemos en eso y no creemos en esa política".
Acordémonos de una de las mayores expresiones de desprecio a los vulnerables, Ernesto Sanz, radical jodido si los hay, cuando dijo que la AUH se “va por la canaleta de la droga y el juego”.
Este modelo para pocos y sin sensibilidad social ESTALLÓ en esta grave crisis que nos lleva a pedir auxilio al FMI. El gobierno quiere vender que este acuerdo es un éxito pero las consecuencias van a ser negativas porque el Fondo siempre pide el ajuste fiscal para que la economía pueda ahorrar los dólares para el repago de la deuda, que es lo que viene pidiéndole “el mercado” que es el JP Morgan y otros que hicieron negocios con este gobierno. Ese ajuste con el Fondo tendrá una incidencia directa sobre el nivel de actividad económica, los salarios, las jubilaciones, el consumo masivo, la inversión pública y aumentará el desempleo y la miseria.
Espero que los “peronistas racionales” como los define Macri, que no alertaron sobre la significación real de las medidas implementadas en estos dos años y medios, porque “ayudaban a la gobernabilidad”, hayan despertado y comiencen a aglutinar a todos en torno a un modelo para que la gente recupere DIGNIDAD.
En estos años se ha escuchado mucho que los males que sufren los argentinos es producto del populismo kirchnerista. Esto me trae al recuerdo al gran poeta Enrique Santos Discépolo, que de manera sencilla dijo en su famoso micro de radio: ¿A mí me la vas a contar?, un día antes de las elecciones que termino con un triunfo arrollador de la fórmula Perón-Quijano: “Yo no lo traje a Perón, los trajo tu tremendo desprecio por las clases pobres a las que masacraste, porque pedían un mínimo respeto a su dignidad de hombres y un salario que los permitiera salvar a los suyos del hambre. Sí, del hambre y de la terrible promiscuidad de sus viviendas en las que tenían que hacinar lo mismo sus ansias que su asco. No. Yo no lo inventé a Perón ni a Eva Perón. ¡Vos los creaste! Con tu intolerancia, con tu egoísmo y con tu crueldad”.
(*) Ex Diputado provincial FpV.
