Es lamentable cómo por estas horas, mientras toda la costa del Uruguay padece lo que es una inclemencia climatológica producto de la crecida del Rio Uruguay, el gobierno provincial, a través de su representante, busca la manera de deslindar lo que es una mediocre gestión de gobierno provincial.
Pareciera ser que hay doble discurso. Cuando van a las reuniones nacionales, frente a los ministros y al presidente, el gobernador establece reconocimiento de lo que el gobierno nacional ha hecho, y en particular en Concordia con la defensa costera. Pero cuando vienen a la provincia, y no pueden ellos mostrar ninguna obra de infraestructura para modificar las condiciones en esta materia, apelan al doble discurso de señalar que estos inconvenientes se deben pura y exclusivamente a la ausencia del gobierno nacional.
Hoy es el flagelo de la inundación, pero cada uno de los sectores de la provincia que uno puede recorrer, como son los vinculados a la producción, a la trama vial, a la tarifa eléctrica, todos tienen el sello de la improvisación, de la desidia y de un gobierno que, como ya lo hemos calificado, tiene muy poco de administración y nada de transformación. Lamentablemente, les va a costar explicar al gobernador y a sus funcionarios como durante tres años han estado destacando los logros del gobierno nacional en la provincia, donde ningún municipio ha sido discriminado y donde, en particular, el ministro Frigerio no ha medido con varas de oficialista y opositor a las obras que ha traído para la provincia.
Y ahora, que viene el proceso electoral, comienzan a ver como se deslindan de su incapacidad para modificar situaciones de vieja data, tan vieja como los años que hacen que gobierna el peronismo en Entre Ríos y particularmente en Concordia.
Se acercan las elecciones y lo que se advierte en los discursos de los funcionarios del actual gobierno es ni más ni menos que la fábula del pago de la vaca empantanada.
(*) Presidente del Instituto de Ayuda Financiera del ministerio de Defensa de la Nación.