La
violencia de género debe atenderse como política pública, donde se deben articular
acciones en simultáneo con la Policía, el Poder Judicial y el Estado para, de
esta manera, actuar eficaz y rápidamente.
Las
movilizaciones ayudan, pero hace más de 17 años que no se ocupan de la
violencia de género como debería ser.
No
alcanza con la casa de la mujer, es mucho más lo que hay que hacer desde el
Estado, articular, coordinar, legislar, actuar eficaz y con celeridad ante cada
caso, atender a la víctima integralmente en todos los aspectos para lograr la
protección necesaria y evitar así que maten a una mujer por día, es
escalofriante.
El Estado
debe garantizar la seguridad, los
poderes tienen que funcionar democráticamente, independientes, sin presiones
políticas.
Es imprescindible que la violencia de género sea atendida como política pública, con todo lo que eso significa, desde lo presupuestario hasta lo institucional, articulando acciones directas con la Policía y el Poder Judicial.
(*)