L

uego de que Jodor se encolumnara tras la candidatura a gobernador de Julio Solanas, integrando las listas de diputados provinciales, por fuera del partido, el bustismo hizo más de un amague para recuperar la casa de calle Rivadavia 468 para el justicialismo. Pero sólo lo concretó cuando el vicepresidente del PJ, José Cáceres, se apersonó en la sede, acompañado por dirigentes locales, escribano y cerrajero. Según se explicó, la decisión estuvo motivada en el pedido de un grupo de afiliados, molestos porque la sede sea utilizada para hacer campaña por otra fuerza. Jodor dijo estar asesorado para “ir a la Justicia ante esta actitud vandálica”. “Cortaron el candado, rompieron la llave. Me parece una vergüenza y un atropello. Fui elegido por los afiliados en una elección democrática, con el voto secreto y directo de los afiliados”, levantó la voz el candidato a diputado del solanismo que dijo seguir siendo peronista: “Sólo por esta ley tramposa (en alusión a la ley de internas abiertas y simultáneas) que sacó Jorge Busti nos vimos obligados a participar junto a otros candidatos. Eso no quiere decir que Solanas y (Enrique) Cresto no sean peronistas. ¿Quién puede decirlo? ¿Quién tiene el peronómetro?”, se ofuscó el presidente del Consejo Departamental y vocal del PJ entrerriano que dijo haber comprado el inmueble, con fondos partidarios, en 1991. Aseguró que esperaron que él no estuviera en Gualeguay —“viajé a Paraná”, contó— para “cometer este acto de vandalismo”. Según dijo, hace aproximadamente un mes habló con el apoderado, Rubén Efraín Cabrera. “Me pregunto qué íbamos a hacer con la casa. Yo propuse cerrar el partido, que yo alquilara otro lugar para mi campaña, y el 18 de marzo decidíamos qué hacer”, relató Jodor que se encontró ayer mismo con Cabrera, casualmente, en oficinas del Tribunal Electoral. “En la Municipalidad, estaban algunos compañeros con la llave ante los rumores que iban a venir a tomar el partido”, aseveró Jodor que insistió: “Pero esperaron que yo no esté en Gualeguay para hacer esto”. Finalmente, desafió: “Si quieren la casa, que hagan elecciones internas. Que me ganen con el voto secreto de los afiliados”. (El Diario)