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oy Río Negro marchará a las urnas para elegir a su próximo gobernador, en unos comicios donde la Unión Cívica Radical irá como aliada del kirchnerismo y tratará de retener una provincia que viene gobernando desde 1983. La Concertación para el Desarrollo llevará como candidato a César Barbeito, ex ministro de Educación del mandatario provincial Miguel Saiz, que desde 2003 mantiene una firme alianza con el Gobierno nacional. Sin embargo, la Casa Rosada también contará con otra fórmula, que llevará el sello del Frente para la Victoria y que estará encabezada por el peronista Carlos Soria, el intendente de la localidad de General Roca. Junto con los postulantes kirchneristas, que se ilusionan con beneficiarse de la buena imagen de la Presidenta, se presentará otra media docena de partidos en estas elecciones, donde además se pondrán en juego todas las bancas de la Legislatura provincial. Unos 400 mil rionegrinos deberán votar, lo que significa que habrá más de 1.300 urnas, y esos números están generando problemas para reunir la cantidad necesaria de autoridades de mesa. Por ese motivo, la provincia salió a tomar determinadas medidas, como brindar garantías de que se les pagará a quienes concurran y una masiva convocatoria a empleados del Poder Judicial que alcanzó a unas cuatro mil personas. A pesar de todo, se registró un alto nivel de renuncias a ocupar esos cargos, que en el caso de algunas localidades llegó hasta el 40 por ciento. Para poder presentar un candidato afín al Gobierno nacional, la Unión Cívica Radical de Río Negro primero tuvo que disputar una elección interna con los sectores de su partido que se oponen a esa alianza. El radical K Barbeito –que comparte fórmula con Julio Arriaga– les ganó esa pulseada a los delfines del senador Ernesto Sanz (Bautista Mendioroz) y del candidato presidencial Ricardo Alfonsín (Fernando Chironi). Para el peronista Carlos Soria, ésta no será la primera vez que se postule para la gobernación rionegrina, porque en el año 2003 perdió contra el actual gobernador Miguel Saiz. Soria venía de ser jefe de la SIDE durante la presidencia de Eduardo Duhalde, justo en el momento en que fueron asesinados los militantes Maximiliano Kosteki y Darío Santillán en el puente Avellaneda. Luego ganó la intendencia de General Roca, se pasó a las filas del kirchnerismo y ahora desde ese espacio intenta convertirse en gobernador compartiendo fórmula con Alberto Weretilneck. Durante la campaña estallaron algunos escándalos que involucraron a ambos candidatos. El más reciente sucedió en los últimos días: la secretaria de Derechos Humanos rionegrina, Gladis Cofré, acusó a la ex defensora del Pueblo y postulante a legisladores del FpV, Ana Piccinini, de estar involucrada en una red de espionaje a periodistas, funcionarios y jueces. Las demás agrupaciones que estarán en el cuarto oscuro son la Coalición Cívica, que llevará Magdalena Odarda, y el Partido Demócrata Progresista, con Ernesto Saavedra. Dentro del espectro de la izquierda, se presentará Confluencia para la Emancipación Rionegrina, una alianza entre el Partido Socialista, Proyecto Sur y el SI que presentará a Omar Lehner, el Partido Obrero con Amalia Quintillán y el Partido Comunista con José Vergara.