D

e la redacción de INFORME DIGITAL Julian Froidevaux, representante de HIJOS Paraná, se refirió a la sentencia del juicio por la causa Hospital Militar, dictada el viernes 21 por el Tribunal Oral Federal de Paraná y adujo que “la sentencia que esperábamos, como querellantes, que exigía la cárcel perpetua para los responsables del robo de bebés y la desaparición forzada del mellizo varón (en alusión al hermano de Sabrina Gullino), no se cumplió y no fue lo que nosotros pedíamos”. “Desde las distintas agrupaciones que acompañamos este proceso aguardábamos no sólo la sentencia real, sino también un mensaje del poder judicial y del Estado hacia la sociedad, respecto de qué hace el Estado ante delitos de lesa humanidad como éste”, explicó Froidevaux aunque destacó que “está claro que el poder judicial es sólo una herramienta en la construcción de justicia de un pueblo”. Por otro lado, el militante social se refirió con expectativa a la evolución de otras causas existentes en el Juzgado Federal de Paraná, también relacionadas con denuncias penales por apropiación de menores y sustitución de identidad ocurrida durante la última dictadura militar. Una de ellas es la investigación sobre el paradero de los hijos del matrimonio de Graciela Susana Capocetti y Guillermo Angel López Torres, quienes fueron secuestrados el 18 agosto de 1977 de su vivienda en Rosario, al momento que la madre estaba embarazada de ambos y fue llevada al Hospital Militar de Paraná para dar a luz. Otra causa estaría relacionada con el caso del mellizo varón, hermano de Sabrina Gullino, investigación que prosigue con la búsqueda de este joven de 35 años. “Hay que seguir conversando, en el marco de un tablero más complejo”, opinó en relación a la continuidad de los sucesos y reconoció que no se descarta de que, en el marco de las resoluciones judiciales de las otras causas, las penas se vayan acumulando para los represores y cómplices. “Éstos son los resultados de aquellos primeros pasos que dio el Mencho Germano en el año 2005 cuando llegó solo al juzgado con una carpeta portando elementos probatorios, y parecía una locura hablar de una maternidad clandestina en Paraná en el año 1978: hoy somos una multitud en las puertas del juzgado sabiendo que esto recién empieza, razón por la cual defendemos la alegría como estrategia de lucha y como esperanza también para continuar con la búsqueda”, indicó. Consultado respecto de cuáles fueron los principales protagonistas que colaboraron estratégicamente en el esclarecimiento de la causa, no dudó en señalar como aporte fundamental para la investigación a las declaraciones de las enfermeras “que se posicionaron de una manera muy humana frente a un hecho aberrante como es la apropiación de bebés; presenciar el caso de una mujer secuestrada que da a luz a mellizos y que luego es asesinada, que uno de esos mellizos queda a la intemperie o peor aún, en las garras de los militares”, expresó y diferenció a estas profesionales de la salud con sus superiores: “en cambio, los médicos han tratado de continuar sosteniendo un pacto de silencio que ya comienza a tener claras grietas”.