E
l titular de la Unión Tranviarios Automotor, Roberto Fernández, confirmó que los colectiveros se sumarán a la huelga del próximo martes contra el Impuesto a las Ganancias, por lo que la paralización del transporte público será total. "La UTA se adhiere a la medida del 31 de marzo. Lamentablemente con el Gobierno no hemos encontrado ninguna solución con el diálogo. Es lamentable, pero está confirmado", anunció este miércoles Fernández en radio Mitre. La adhesión de los colectiveros es clave para garantizar la efectividad de la huelga. El 28 de agosto del año pasado, Fernández no se sumó a un paro general y la medida perdió fortaleza, ya que apenas un puñado de líneas de colectivos no funcionaron. La otra pata clave es el líder de La Fraternidad, Omar Maturano, que garantiza que no haya trenes. Los gremios del transporte mantuvieron hace dos semanas una reunión con Aníbal Fernández, de la que se fueron sin ningún avance y terminaron confirmando el paro. "Yo entiendo que nosotros no le vamos a apurar los tiempos a la Presidenta, pero cada día que pasa los tiempos para los trabajadores, se hace más imposible", dijo hoy el titular de la UTA. La medida es convocada por la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), que agrupa gremios de todos los sectores del transporte público. "Todo el transporte va a parar en todo el país", dijo Fernández, quien aseguró que no habrá colectivos, trenes, subtes ni aviones, entre otros servicios. "Camioneros va a parar también", confirmó Fernández, en referencia al gremio que conduce Hugo Moyano. La CGT opositora se reunirá hoy para definir su adhesión al paro, pero si lo hace Camioneros es casi seguro que lo harán todos los gremios alineados a Moyano. Lo propio hará la CTA de Pablo Michelli. Aunque Moyano no fue parte activa de las organización del paro si lo hicieron dos moyanistas puros: Juan Carlos Schmid (titular del gremio de Dragado y Balizamiento) y Omar Pérez (integrante de la cúpula de Camioneros). Juan Pablo Brey, titular de la Asociación Argentina de Aeronavegantes y también cercano a Moyano, es otro de los impulsores de la medida. Algo más reticente parece Luis Barrionuevo, el líder de la CGT Azul y Blanca. Molesto por algunos desplantes de los gremios del transporte -sobre todo por la cancelación del paro que se había anunciado para fines de 2014-, el gastronómico demorará su adhesión un poco más. Barrionuevo desconfía de los transportistas y teme que nuevamente se bajen a último momento. No obstante, su principal aliado ya anunció que se sumará a la medida. Se trata de Carlos Acuña, el Secretario General del Sindicato de Trabajadores de Estaciones de Servicios, por lo que el martes 31 tampoco habrá carga de combustibles.