E

n una cumbre clave que se desarrollará el próximo 18 de mayo en Córdoba, la administración de Mauricio Macri buscará seducir a los gobernadores con una mejorada propuesta de devolución a las provincias del judicializado tijeretazo del 15% que hoy sufre la coparticipación con destino al sistema previsional. La variante jugará con la necesidad de los mandatarios de acceder con premura a fondos frescos, ya que contemplará para este año un acceso "más inmediato" al efectivo -el goteo arrancará ni bien se sellen los acuerdos de rigor-, y la garantía de que todos los distritos recibirán "cash como flujo de coparticipación" en 2016. En la última propuesta, este último beneficio no alcanzaba a las provincias más endeudadas con Nación por compensación de deudas que daban suma cero, lo que se había convertido en uno de los puntos de resistencia desde los despachos del interior. Pero ahora desde Balcarce 50 activarán un "límite" a esas compensaciones. Bajo esos nuevos parámetros, se mantendrá la oferta de otorgar este año a las provincias un 3% en efectivo y otro 3% en un instrumento financiero (cada uno representa un reparto de $ 12 mil millones). Además persistirán los avales pautados para sumar -también con instrumentos financieros- un escalonamiento de la devolución que contempla un 6% (más un documento a descuento del 3%) en 2017, del 9% (más el 3%) en 2018 y del 12% (más el 3%) en 2019, hasta arribar al buscado 15% en 2020 (por $ 101.663 millones). Sin embargo, habrá en este punto una mejora "cualitativa y sustancial" en materia de mecanismos y plazos de financiamiento. De esas manera, en la Casa Rosada apuestan a derribar los focos más fuertes de disconformidad entre los gobernadores con la última oferta. Aunque en un marco de hermetismo, trascendió que los técnicos transformarán la propuesta inicial de otorgar un aval para que cada distrito gestione un préstamo ante entidades bancarias, en un mecanismo que "contenga" a todas las provincias. La estrategia será oficializada por el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, en el cónclave del 18 en Córdoba, sin la confirmación por ahora de la presencia del Presidente. El entendimiento será de corte voluntario, y los Ejecutivos que no acepten el convite tendrán que iniciar -o continuar- con las demandas ante la Corte Suprema de Justicia nacional. En cambio, los que se sumen deberán desistir de litigar por el 15% "de acá en adelante", en el marco de un tironeo Nación - provincias que involucra a cerca de $ 70 mil millones. Según publicó Ámbito Financiero, la advertencia que emana de despachos oficiales se basa en el hecho de que la "salida política" que explora el Presidente con los gobernadores es una suerte de "acuerdo extrajudicial" para salir de la encerrona disparada por un fallo del máximo tribunal nacional, que le borró el tijeretazo a Santa Fe, San Luis y Córdoba, un trío que ya percibe el 100% de la coparticipación. En cambio, las provincias podrán continuar -o iniciar- el reclamo judicial retroactivo por lo recortado desde 1992, cuando se activaron los ajustes. Por eso la exigencia se diferencia de la polémica restricción que impuso Cristina de Kirchner a los gobernadores como condición para sumarse al programa federal de refinanciación de deudas. Para acceder a ese lote los mandatarios debían desistir de sus juicios -incluso previos- contra el Estado nacional. Una barrera que la antecesora de Macri levantó poco antes de abandonar el poder.