Bordet más lejos del artiguismo que reivindicaba Urribarri
El ex gobernador y el sector K reivindicaban al oriental. Busti prefiere a Ramírez y Bordet saludó el tratado Del Pilar, considerado la traición del “Supremo Entrerriano” a Artigas.
Bordet levanta a Ramírez; Urribarri a Artigas (archivo)
E
l repaso de la historia de nuestro país demuestra
continuamente ser materia de debate y reflexión en el presente, y no sólo de
evocación de hechos inertes, considerados de forma definitiva como parte del
pasado
Días atrás, a nivel nacional y especialmente en la provincia de Buenos
Aires se corroboró con un posteo del gobernador bonaerense Axel Kicillof. Publicó en las redes sociales un
agradecimiento al presidente Alberto Fernández por un cuadro de Juan Manuel de
Rosas que el mandatario peronista tiene ahora en su despacho.
Se trata de una
obra que pertenece a la Casa Rosada y que el Jefe de Estado le prestó al
gobernador, quien se había interesado particularmente en el cuadro durante una
reunión en la presidencia.
La publicación de Kicillof reavivó en las redes sociales la
polémica histórica en torno a la figura de Rosas. Numerosos usuarios, entre los
que se destacan algunos dirigentes de Cambiemos, como el diputado provincial bonaerense
Guillermo Castello, que sentenció que “Rosas era un dictador autoritario, que
en 20 años impidió la organización nacional y el dictado de una Constitución” y
su par nacional Fernando Iglesias, que
sugirió:“estamos todos de acuerdo en que esto termina mal, ¿no?”. Al contrario,
otros tantos seguidores y militantes del Frente de Todos se entusiasmaron con
la reivindicación del “Restaurador” realizada por el gobernador.
Artigas y Ramírez
En Entre Ríos en los últimos años se viene comprobando que está
abierto el debate en torno a las figuras históricas más emblemáticas de la
provincia.
Cabe recordar que durante las gobernaciones de Sergio
Urribarri (2007-2015) se sucedieron numerosos actos de reivindicación de José
Gervasio Artigas, su legado como líder máximo de la Banda Oriental a la que
perteneció Entre Ríos, y de la corriente histórica que se referencia con el
caudillo nacido en Montevideo y muerto en el exilio en Paraguay.
El flamante embajador argentino en Israel impulsó con celebraciones la “recuperación” de la figura histórica de Artigas durante años y las llevó a su punto culminante al declarar al 2015 como el “Año del Bicentenario del Congreso de los Pueblos Libres”, también recordado como el “Congreso de Oriente”, realizado en 1815 en Concepción del Uruguay.
Pasados unos años, ya consolidado el mandato de Gustavo
Bordet y a partir de una iniciativa impulsada por el ex gobernador Jorge Busti,
el caudillo federal reivindicado pasó a ser Francisco “Pancho” Ramírez.
La “Comisión Permanente para el estudio de la vida, obra y
legado de Francisco Pancho Ramírez”, con aval de la gobernación, comenzó el año
pasado una serie de actividades en homenaje al “Supremo Entrerriano” a lo largo
y ancho de la provincia.
El 2020 es particularmente relevante para la reivindicación
de Ramírez, porque se cumplen los bicentenarios de tres hitos: la Batalla de
Cepeda (1 de febrero), el Tratado del Pilar (23 de febrero) y la creación de la
República de Entre Ríos (29 de septiembre). Además, en 2021 se recordarán los
200 años del fallecimiento del Supremo Entrerriano, muerto en batalla en Chañar
Seco, Córdoba.
El Tratado del Pilar
El segundo de esos hitos, la Firma del Tratado del Pilar,
acaba de ser homenajeado por las tres gobernaciones involucradas, Entre Ríos,
Santa Fe y Buenos Aires, en una demostración clara de las divergencias entre
los distintos gobiernos entrerrianos a la hora de reflexionar la historia.
El #TratadoDelPilar fue un hito republicano y también el primer hito federal que quedó sellado en la firma desde hace 200 años. Hubo que batallar mucho para poder plasmar en nuestra Constitución el federalismo y la República. pic.twitter.com/s3kejgTOgA
La firma se realizó luego de la Batalla de Cepeda, en la que
los ejércitos federales vencieron a Buenos Aires. Lo rubricaron Ramírez, por
Entre Ríos, López Jordán, por Santa Fe, y Manuel de Sarratea, electo como
gobernador provisorio de Buenos Aires, que con la firma se constituyó como
provincia.
El Tratado, por otra parte, significó el abandono de las
fuerzas federales al mando del Supremo Entrerriano y López Jordán a las huestes
artiguistas de la Banda Oriental, que por entonces enfrentaban la ocupación de
los ejércitos luso-brasileños, que perseguían su anexión al Reino Unido de
Portugal, Brasil y Algarve.
Ramírez se ocupó de consolidar a nuestra provincia luego de
años de conflicto con Buenos Aires (que se comprometió en el Tratado a auxiliar
a los entrerrianos en caso de una ocupación por luso-brasileña por el lado de
la Banda Oriental) y encaminó la fundación de la República de Entre Ríos,
dejando a Artigas en soledad después de años de batallar juntos por el
federalismo y la independencia del centralismo porteño.
El Tratado reivindicado por Bordet es históricamente
considerado la traición de Ramírez a Artigas, el caudillo recuperado años atrás
por Urribarri.
Acto por los 200 años del Tratado
Bordet, junto con Kicillof y la vicegobernadora de Santa Fe,
Alejandra Rodenas, participó este fin de semana del acto por los 200 años de la
firma del Tratado del Pilar.
Los gobernadores llegaron para recrear el histórico momento
que tuvo a Pilar como escenario el 23 de febrero de 1820: la firma del Tratado
que puso fin a la guerra entre el Litoral y Buenos Aires. “Fue un hito republicano y también el primer
hito federal que se planteó”, dijo el mandatario.
Los actos tuvieron lugar en el microestadio municipal
Ricardo Rusticucci, a donde asistieron los mandatarios que fueron invitados por
el intendente local, Federico Achával, y también estuvieron presente el ex
gobernador entrerriano, Jorge Busti, y el actual embajador de Brasil, Daniel
Scioli.
Bordet recordó la "epopeya” de la Batalla de Cepeda y destacó
que "el Tratado de Pilar significó enterrar definitivamente todas las
aspiraciones monárquicas que existían hasta entonces".
El entrerriano afirmó que en ese momento "se empiezan a
definir dos modelos de construcción de país: un modelo federal y un modelo que
contenga los principios republicanos, un modelo que van a enarbolar Artigas y
los caudillos que integraban la Liga de los Pueblos Libres”.
En su discurso Bordet incluyó un guiño para su par
bonaerense, al reivindicar asimismo que "el Tratado del Pilar significó
también el nacimiento de los principios federales en la provincia de Buenos
Aires, que llevaron bien alto Manuel Dorrego y Juan Manuel de Rosas”.
Además, el gobernador entrerriano aprovechó para traer la
evocaicón histórica al presente y castigar al macrismo: "cada tanto por
ciclos se viene reavivando esta discusión de qué modelo de país queremos los
argentinos; y estos últimos cuatro años ese país con una visión no solo
centralista, sino también segmentada para pocos y no para el conjunto del
pueblo argentino”, señaló.
“Y esto también es lo que recuperamos a partir del año
pasado, con un Presidente y una vicepresidenta que encarnan justamente estos
principios y estos valores que tenemos que defender”, comparó Bordet.
