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l río Paraná evidenció una suba de 2 centímetros en el puerto de la capital entrerriana este domingo. No obstante, la distribución de agua potable se ha visto resentida en la zona céntrica de la ciudad debido a las complicaciones que genera la bajante. Algunos vecinos señalaron que el servicio lleva cortado hasta cuatro días.

Vecinos de diferentes zonas de Paraná están sin servicio de agua potable, dado que la distribución se ha visto resentida debido a las complicaciones que genera la bajante del río.

Las faltantes se registran en diferentes barrios y, principalmente, en la zona céntrica. Incluso, vecinos manifestaron no tener servicio desde hace 4 días en la zona de calle Bavio, Pellegrini, Italia y zonas aledañas.

La profunda bajante dificulta el abastecimiento de agua potable.

Por su parte, la Dirección General de Obras Sanitarias de Paraná comenzó trabajos de limpieza, dragado y traslado de bombas para mejorar la captación de agua cruda para potabilizar.

En tanto, el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, destacó que junto al Gobierno Nacional están trabajando “para asegurar la provisión y el consumo del agua”, con obras “estratégicas que nunca se hicieron”, principalmente “en los cuatro años anteriores”, durante la presidencia de Mauricio Macri.

Bordet recordó que en aquel entonces Entre Ríos “presentó un proyecto de un acueducto en el Gran Paraná que incluye la toma de agua más adentro de lo que está y beneficia a numerosas ciudades”, pero no tuvo lugar y “recién ahora el gobierno de Alberto Fernández lo tomó y está en licitación esta obra”.

Lento repunte del río

Este domingo el río creció 2 centímetros en la ciudad de Paraná y mantiene una lenta recuperación que no oculta la gran bajante de los últimos meses.

De esta manera, el río experimenta en los últimos días una lenta recuperación, que así y todo no logra superar los importantes efectos de la histórica bajante que se observa en todas las ciudades costeras.

En Paraná, el río tiene este domingo una marca de 0,8 centímetros, subiendo dos centímetros en las últimas 24 horas.

Ante esto los expertos aseguran que la situación no mejorará en los próximos meses debido a la falta de lluvias en la región, algo que dificulta la circulación de barcos de carga y preocupa por la extracción de agua potable.

Si bien se tomó como un pequeño alivio esta pequeña escalada, falta mucho para que se pueda normalizar la actividad en la región. Los registros son muy parecidos a los niveles registrados en 1884, el año que más descendió en la historia.

En 1944, la situación fue peor que la actual. En aquel entonces, frente a Paraná, el río marcó 1,40 metros por debajo del cero, al igual que en Diamante con -1,29 y en La Paz con -1,08.

Ante bajante reciente, desde Prefectura se aseguró que el panorama en el futuro a corto plazo “no es alentador”, ya que no se avizoran mejoras “al menos hasta agosto”.

Fuente: Ahora y UNO.