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or Natalia CorreaLa jornada comenzó con Ana Yolanda Pemayón, ex esposa del abogado de Rossi, Carlos Nuemann. El relato frente al tribunal no necesitó de demasiadas interrupciones para aclarar algún pasaje ambiguo del relato o para preguntar al respecto.
Pemayón fue quien puso en conocimiento a la ex esposa del intendente sobre la pertenencia de cuentas bancarias en Buenos Aires, Paysandú y Montevideo (Uruguay). Este episodio data de 1997. Pemayón contó como tomó posesión de los papeles que involucrarían al ex gobernador de la provincia y que indicaban la titularidad de cuentas bancarias a Isolina García.
Ambas mujeres, deciden viajar a Buenos Aires para testificar si tales cuentas a nombre de Isolina existían, cosa que ocurrió. La ex esposa, primer sorprendida, pidió explicaciones que no fueron concedidas de parte del banco por secreto bancario, contó Permayón. Este testimonio iba a ser ratificado a continuación por la misma ex esposa del jefe comunal.
García acotó que su nivel de vida era “normal”, antes y después de que Rossi se desempeñara como funcionario público. No obstante “yo me quería limpiar en algo porque veía los diarios, las revistas...mis hijos estaban mal”, fundamentó García. En el transcurso de la audiencia dijo también haber recibido amenazas, cuyo autor desconoce, que consistían en llamadas telefónicas, notas bajo la puerta “que involucraban a toda mi familia” y, a modo de ejemplo, refirió a las mismas diciendo “ladrones, cosas así”.
Isolina García sostuvo que durante su vida matrimonial “vivíamos normal” y que no contaban con un patrimonio abultado y que su economía alcanzaba “para vivir. Nunca nos fuimos de viaje fuera del país... vivimos normalmente”. Respecto de los viajes a Paysandú reconoció que “yo viajaba con él, viajé mucho a Buenos Aires con él” pero aclaró que “había veces donde íbamos todos, él se iba solo y yo paseaba con mis hijos por otro lado. No sabía que hacía él" y reconoció que Rossi "me pedía el documento y yo se lo daba, confiaba plenamente en él".
En cuanto a los papeles firmados por ella donde constaba su documento y demás datos personales de la ex esposa de Daniel Rossi aseveró que “confiaba en él plenamente, en ese momento era mi esposo”.
Otra cuestión que se dio a conocer fue que hasta el momento de descubrir las cuentas a su nombre toda vez que preguntaba a su, en aquel entonces, esposo este último respondía diciendo que eran fondos de campaña. Luego del divorcio ella sólo se quedó con la casa de Santa Elena y una cuota mensual de $450, que el ex gobernador acordó pasarle a su familia.
Dado el momento los querellantes indagaron sobre la cuestionada propiedad de calle Colón, en Paraná, dónde la familia vivía los fines de semana, mientras Rossi ocupaba la Vice Gobernación y que se encuentra a nombre de la hermana del funcionario María Alba Rossi. La declarante especificó que ella nunca preguntó sobre la propiedad de la misma porque suponía que era de ellos y que los gastos de la casa “creería que los pagaba el gobierno”, pero de repente llegaron papeles a nombre de su ex cuñada.
Isolina García nunca pidió explicaciones serias a su ex esposo durante su vida matrimonial y luego de separarse, pasado un tiempo, le hizo una serie de planteos a los que respondió diciendo que “supuestamente era plata de la campaña. No me correspondía a mí”.