E
n un aniversario más del primer gobierno patrio, el papa Francisco recibió a un grupo de intendentes peronistas, entre los que estuvo el jefe comunal de Concordia, Enrique Tomás Cresto. Cresto explicó que le detallaron al Sumo Pontífice el Pacto de San Antonio de Padua (que impulsó el intendente de Merlo, Gustavo Menéndez), en el que convocan a trabajar contra el narcotráfico, el hambre, la violencia de género, en defensa de la familia y para impulsar las energías renovables, entre otros puntos. También contó que le acercaron al Sumo Pontífice documentación sobre la legislación que van a proponer en base a la encíclica papal "Laudato Sí", que habla principalmente sobre el medio ambiente y también sobre la cultura del capitalismo, el descarte, las adicciones, entre otros ítems. El jefe comunal de Concordia dijo que, si bien fue firmado por intendentes peronistas, está pensado para “sumar voluntades” y trabajar con todos los jefes comunales, ya que son los intendentes “la primera línea de fuego contra los problemas”. En una entrevista en radio nacional, dijo que “el Papa nos convocó a terminar con la corrupción en la política”. Señaló que el mensaje del Sumo Pontífice fue contundente con "el compromiso de terminar con la corrupción en la política en sentido amplio”. Ante una consulta puntual, Cresto rechazó las versiones que indican que el Papa interviene en la política argentina con gestos hacia algunos dirigentes: “a nadie se le puede ocurrir que el Papa esté pensando en una cuestión política. Tiene una forma de ver la realidad y está llevando una transformación en la iglesia muy grande”, dijo el concordiense. Los intendentes que estuvieron en Roma fueron: Menéndez (Merlo), Cresto (Concordia); Francisco Echarren (Castelli); Juan Zabaleta (Hurlingham) y Raúl Jalil (Catamarca). También participaron el senador nacional Dalmacio Mera y el ex candidato a intendente de San Miguel Francisco Laporta.