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a prolongada falta de lluvias y las altas temperaturas de enero impactaron tanto en los cultivos a cielo abierto como en aquellos bajo invernadero.

Las pérdidas son significativas y, ante esta realidad, el municipio de Paraná gestiona ayuda para los horticultores.

Así lo informaron desde la Municipalidad de la capital entrerriana, en el marco de la emergencia agropecuaria declarada por el Gobierno provincial, que acompaña a los horticultores afectados en la confección de las declaraciones juradas requeridas para acceder a los beneficios de la medida.

En el Parque Hortícola de Paraná, ubicado en la zona del Acceso Norte, según un primer relevamiento efectuado por la Dirección de la Agencia Periurbana en conjunto con los productores, las pérdidas fueron muy importantes, de manera especial en las verduras de hoja.

A la seca propiamente dicha se asociaron las temperaturas elevadas, que provocaron un severo estrés afectando la calidad de las plantas, al punto que muchas quedaron absolutamente inutilizadas.

Según el relevamiento, las pérdidas en la producción a campo trepan al 85% y en la producción bajo invernadero al 60%. Las lluvias muy copiosas que cortaron el pulso seco también impactaron en las huertas con nuevas pérdidas.

“La situación es crítica, porque después de las precipitaciones y aun con el descenso de las inusuales temperaturas los cultivos siguen sufriendo", afirmó el director de la Agencia Periurbana, Mario Den Dauw..

"Hay problemas de implantación de algunas variedades y probablemente también tengan dificultades durante la etapa de emergencia de las plantas", concluyó.