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n día después del allanamiento a la Municipalidad de Paraná por una denuncia por amenazas al juez Federal Leandro Ríos y al periodista Daniel Enz, se conoció que la hija del intendente Sergio Varisco también recibió un mensaje intimidatorio.

Lucía Varisco contó que le llegó un texto que advertía "no se metan con el Tavi que le vamos a meter una bomba en la municipalidad como ya pusimos en el juzgado", haciendo alusión al líder narco Daniel "Tavi" Celis, quien también está procesado en la causa federal que investiga el comercio de estupefacientes entre la organización criminal y altas autoridades del gobierno local.

El mensaje que le llegó es del mismo tenor que denunció haber recibido el juez federal Leandro Ríos el 16 de agosto pasado, a las 9.30. Por esa intimidación, el magistrado hizo una denuncia que quedó a cargo del juez federal Daniel Alonso. Ese mismo día otro texto similar llegó al teléfono del director de la revista Análisis, Daniel Enz, quien también promovió su respectiva denuncia por amenazas.

Por su parte, la hija y secretaria privada de Varisco contó que no hizo la denuncia formal pero puso en conocimiento de lo ocurrido a sus abogados ese mismo día. Según afirmó uno de ellos, Rubén Pagliotto, este lunes realizará la denuncia ante el fiscal federal de Paraná.

"Uno tiene miedo sobre qué es lo que hace en una situación como esta. Por un lado el miedo, por otro los nervios y la cuestión mediática. Yo decidí acercarme a mis abogados y comentarles, no tanto por miedo, porque no sabés si creer o no en las amenazas. Pero me preocupó el tema del juzgado", dijo Lucía Varisco a Clarín.

"Hablé con el abogado Miguel Cullen (NdeR: el otro asesor letrado del intendente en la causa por narcotráfico que sigue el juez Ríos), le mostré todo y entendí que iban a avisar en el juzgado", agregó la hija del jefe comunal y alta funcionaria de la Comuna.

Cabe recordar que por las denuncias al juez Ríos y Enz se realizaron pericias sobre las líneas de los denunciantes. La investigación arrojó que los mensajes fueron enviados desde un teléfono que sería parte de la flota municipal y se descubrió que en los cinco minutos que pasaron entre el mensaje que recibieron el juez y el periodista también hubo dos comunicaciones a los celulares de Varisco y su hija.

"Uno tiene miedo sobre qué es lo que hace en una situación como esta. Por un lado el miedo, por otro los nervios y la cuestión mediática. Yo decidí acercarme a mis abogados y comentarles", dijo Lucía Varisco.

Con esa información, el juez Alonso ordenó a la Policía Federal un allanamiento en la Municipalidad de Paraná que se concretó este viernes y que terminó en el secuestro de los teléfonos de Varisco y su hija. Sin embargo, el celular desde el que se enviaron los mensajes no se encontró.

Lucía Varisco aseguró al matutino porteño que revisó el listado de la flota municipal de teléfonos y que el número desde el que le enviaron el mensaje intimidatorio no pertenece a ninguno de ellos. Sin embargo, ese interrogante aún no fue resuelto por los investigadores, quienes no descartan que el celular pertenezca a un funcionario.